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La inversión en valores individuales permite un control preciso de la ponderación y composición de la cartera, un nivel de influencia que no es posible con los ETF. La cuestión de la representación de empresas concretas en índices más amplios, como el MSCI World, puede generar conflictos para los inversores que deseen evitar la exposición a determinadas empresas o deseen una ponderación diferente. La decisión de optar por inversiones individuales está impulsada por el deseo de un mayor control y de evitar inversiones en empresas que pueden no coincidir con las convicciones personales, ofreciendo un enfoque más personalizado en comparación con la inversión pasiva a través de ETF.

 

Optar por valores individuales brinda la oportunidad de obtener mayores rendimientos en comparación con ETFs que abarcan todo el mercado, los cuales ofrecen esencialmente rendimientos de mercado. El atractivo de las acciones individuales reside en la posibilidad de obtener flujos de caja estables y específicos, especialmente a través de empresas con un crecimiento constante de los dividendos a lo largo de los años. Muchas empresas, estadounidenses en particular, muestran una notable estabilidad en sus tasas de crecimiento, lo que crea un importante apalancamiento a largo plazo para los inversores.


Hay muchas razones para las acciones individuales - al menos como una mezcla.

Sin embargo, una cosa está clara. El esfuerzo aumenta considerablemente. Normalmente, una inversión debe ir precedida de un análisis en profundidad y cumplir determinados criterios. Aquí puedes averiguar cuáles creemos que son y cómo trasladarlos a una cartera. 

Cartera base de valores

Ya sea como una base sólida o como complemento de una cartera de inversión básica, estas carteras diversificadas ofrecen flexibilidad y pueden combinarse a la perfección para satisfacer tus objetivos de inversión.

Lo que cambia en función del depósito es la ponderación de nuestros criterios de selección. Es decir: Incluso en nuestro depósito de crecimiento sólo hay empresas que demuestran un cierto historial, tienen una buena posición en el mercado y son rentables. 

Nuestras carteras priorizan la calidad sobre la mera diversidad, seleccionando estratégicamente valores con baja correlación. Aunque están menos diversificados que los ETF de mercados amplios, este enfoque intencionado aumenta la resistencia de la cartera. Nuestro objetivo es incluir representación de los 11 sectores GICS, incluso con una selección inicial de 10 valores. Este enfoque evita la sobreexposición a sectores económicamente sensibles, contribuyendo a una estrategia de inversión sólida.

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